El mundo del vino es muy complejo, a medida que te adentras en él te das cuenta de lo poco que sabes decir cuando te llevas un vino a la boca. A mi en principio los vinos me gustan o no me gustan, es verdad que mi afición a los perfumes ( cosméticos) siempre ha sido un factor que ha jugado a mi favor y tengo ese talento natural para oler cosas en el vino , pero como a mi , creo que le pasa a mucha gente el problema reside en ubicar aquellos olores que te vienen a la mente y darles nombre. Como ejemplo os contaré un pequeño experimento que he realizado al venir de nuestro viaje a Borgoña.
En una de las bodegas que visitamos me regalaron unos anises con sabor a rosas, así que invité a mis colegas del trabajo a degustar uno y que me dijeran a que sabían. Todos conocían el sabor y después de su primera expresión de sorpresa, pasaban a la cara de poker intentando identificar ese sabor que por supuesto todos conocían , ninguno supo darme la respuesta y creo que tiene cierta lógica, si bien todos hemos olido las rosas pocos somos los que hasta entonces las habíamos saboreado .Creo que eso es lo que nos pasa a muchos a la hora de expresar con palabras a que nos sabe un vino. Para los aficionados a este universo de sensaciones es un poco difícil entender ciertos conceptos si no te has matriculado previamente en un curso de cata , o alguien a tu lado ha sido un instructor involuntario. Pero he aquí que ayer descubrí una iniciativa por parte de la bodega Legaris que me parece no solo digna de mención en tanto en cuanto creo de lo más acertada para los que nos iniciamos en este Arte si no que parece toda una innovación de marketing.
Las bodegas Legaris sacaron una promoción de su vino con la cual al comprar dos botellas de su marca te regalaban un estuche precioso, perfectamente presentado con los aromas provenientes de la madera, con un dossier explicativo del origen de cada uno de las 6 esencias y la razón por la cual se encontraban en su vino, así como una invitación a degustar y encontrar esos aromas en el vino. Es una buena razón para acercarse a una botella con otro prisma diferente al de me gusta o no me gusta, me parece una manera no solo de vender vino, si no de crear pasión por un producto que se hace con tanta inversión económica como emocional. Mis felicitaciones para esta idea fantástica que espero no solo sea recogida por los aficionados al disfrute de buenos caldos si no que también sea muy imitada por otras bodegas y que ya de paso sean esencias de otros matices como los frutos... etc etc .
4 comentarios:
mmm interesante
la verdad es q bebería vino si bebiera alcohol, el mundo del vino es romantico y exquisito
bueno, yo no bebo coñac ni whisky, aunque si bebo alcohol pero los huelo, y huelen a gloria ;-)
Por fin el otro día conseguí hacerme con un estuche de Aromas de Legaris. Tuve que comprar un par de botellas del Reseva, pero valió la pena, por el vino y por el regalo. Efectivamente es una fantástica idea. Enhorabuena a Legaris y gracias a Donna-k por la recomoendación. Un saludo
Laia me alegra mucho que encontrases el legaris con sus aromas, el vino a mi tambien me gusto , pero sobre todo el tener los aromas de madera me parece una idea instructiva que ya estan imitando otras bodegas.
Cualquier aportacion que nos quieras dar al blog sera muy bien venida .
Un saludo.
Publicar un comentario